dreamin' of Massu

Les dije que regresaria con las pilas recargadas, y este one-shot creo que es mucho más que una muestra feaciente. Ojala les guste como a mí me gusta, y sin nada más que decir (dejen sus coments y por favor leer con una jarra de agua helada al lado, creanme, lo necesitaran...) Provecho!!! ;-)

*****

-“Hola cómo estas, soy Masuda” le dijo mirándolo fijamente a los ojos mostrándole una linda sonrisa, eso le desconcertó de cierta manera a Tegoshi, pero no hizo caso…

- “Tienes hambre? Te comprare un sándwich entonces” le dijo Masuda con un gesto entre pícaro y avergonzado.
Esto le pareció otra vez un tanto extraño, pero en ese momento sólo le importaba comer algo…

- “Toma el trago, sino harás que m sienta mal” Masuda replicó haciéndole un puchero con sus labios…

…

Todo esto hacía pensar a Tego muchas cosas sobre Masuda. Masuda, Masuda… era guapo a su parecer, pero… ¿por qué tantas atenciones hacia él si recién era la primera vez q se conocían?. Eso hacia pensar y de cierta manera “alucinar” a Tego, sumado al trago que ya estuvo tomando y sumado a que le parecía guapo, guapo no, muy muy muy guapo… hacían que su mente (y cuerpo) estuvieran llegando a la “cima”.

Era la primera vez que Tegoshi veía a Masuda, en realidad era en la casa de Masuda donde se estaba haciendo esa fiesta, y Tegoshi había ido porque una amiga en común fue la que lo invitó, pero ya con esos “coqueteos” que habían pasado “entre los dos” (según la mente de Tegoshi) ya tenia a Masuda en su cabeza y no lo dejaba de pensar ni de mirar.

Conversaban durante la fiesta, y en los dos se podía ver que había una química única, se hablaban, se reían, se miraban, se sonreían, pero la mirada de Masuda era poco común, lo miraba a Tegoshi como contemplándolo, como si sus ojos quisiera decir algo, esto hacia a Tegoshi desviar los suyos para no ruborizarse delante de él.

Llegó un momento en que una chica que estaba en la fiesta llevó a Masuda al rincón de un pasillo, donde estaba muy oscuro y comenzó a hablarle muy cerca, como si tuvieran mucha confianza; Tegoshi los miró sin querer, y sintió un hincón en el pecho, su gesto de alegría se cayó en uno de desilusión y salió al patio a despejarse.

“No me puedo poner triste por él si recién nos hemos conocido, es ilógico”
Se decía Tegoshi una y otra vez recostado en una banca del jardín interior de la casa, no sabía que hacer, había pensado que Masuda también podría gustar de él por cómo lo estaba tratando y por sus atenciones tan poco usuales, entonces se le vino la idea de que tal vez la chica esa pueda ser su novia.

- “Es razonable, Massu es muy guapo… MASSU???? Cómo le puedo decir Massu?”

Ya con eso se dio cuenta que no es necesario ver o tratar mucho tiempo a una persona para gustarse o enamorarse; él ya se había quedado prendado de “Massu”.

Hasta que sin darse cuenta Masuda apareció delante suyo y él no lo podía creer. Se iba a levantar para darle espacio a este para que se pueda sentar, pero antes que pudiera moverse Masuda dijo “No, no te molestes, quédate como estas”. Tegoshi en ese momento sólo atinó a levantar las piernas y dejarlas colgando en el respaldar de la banca de tal forma que solo su cuerpo ocupaba la mitad del sitio, al ver esto Masuda se sentó a su costado.

- “Qué haces aquí solo?” le preguntó Masuda

- “Aquí tratando de despejarme… que me pase un poco lo que bebí”

Fue lo único q contestó Tegoshi, luego de aquella frase hubo un notorio y prolongado silencio en el ambiente, nadie dijo nada, Tegoshi tenia en la mente la ultima escena que vio de Masuda; él con aquella chica, la supuesta novia, “Es bonita” pensaba para sí, cosa que lo entristecía más y lo mostraba en su rostro, en ese momento Masuda rompió el silencio y dijo:

- “Que te ocurre, por que tienes esa cara un tanto tristona?”

- “Uhmmm… nada… debe ser que estoy algo cansado…”

Tegoshi dijo eso solo por responder, se sentía extraño, no sabía qué decir o hacer, pero él es impulsivo, y soltó una frase que talvez no hubiera tenido que soltar…

- “Esa chica con la que estabas en el rincón del pasadizo… ehhh… es tu novia…?”

Tegoshi reaccionó, pero ya era demasiado tarde, ya lo había dicho, así q lo único que hizo fue voltear la cara hacia un lado para que Masuda no viera su posible vergüenza en ella.

Masuda oyó la pregunta claramente, abrió un poco los ojos y luego solo sonrió soltando un “airecito” por su nariz

- “No, no es mi novia… pero… por qué me preguntas eso?”

- “Es que como los vi muy intimos…”

En se momento Masuda toco con su mano el mentón de Tegoshi y lo volteo para que él lo pudiera mirar y le volvió a decir “No, no es mi novia…”. Masuda comenzó a acariciarle su mejilla y comenzó a acercársele poco a poco, hasta que los labios de este se posaron en los de Tegoshi…

Pequeño, pero tierno beso…!

Tegoshi se quedó perplejo y ruborizado por lo que había hecho Masuda, y se ruborizó tanto que comenzó a tener calor, pero no pudo hacer nada ya que en ese mismo momento Masuda lo volvió a besar, tomando su cara con sus dos manos, Tegoshi no lo podía creer, solo se dejaba besar por Masuda, le gustaba tanto lo que estaba haciendo con el, que a la vez su cuerpo se quedó paralizado.

Cuando Masuda se separo de él, Tegoshi no sabía que hacer o qué decir, Masuda solo dijo “Ehhh Tegoshi yo…” pero no pudo decir nada mas porque Tegoshi lo abrazó y lo comenzó a besar, esta vez Tegoshi era quien dirigía este beso; lo comenzó a abrazar mientras lo besaba cada vez con más deseo, abrió mas su boca y poco a poco las humedades de sus lenguas se entremezclaron una con la otra. Mientras se besaban Tegoshi se sostenía en los hombros de Masuda, y este lo tenia cogido de la cintura, se besaban cada vez mas fuerte y sus cuerpos se juntaban cada vez mas, era algo que los dos disfrutaban mucho, Masuda comenzó a besar el cuello de Tegoshi y este solto…

- “Ahhhhh…”

Algo que los dejó a los 2 inmóviles, Tegoshi no sabia que hacer o decir, pero no tuvo mucho tiempo que pensar ya que Masuda se levantó y lo cogió de la mano, lo llevó por un pasadizo que rodeaba el jardín y que terminaba en una escalera, subieron por ahí y se detuvieron en la puerta de una habitación; el dormitorio de Masuda; entraron, cerraron la puerta y Masuda puso a Tegoshi entre esta y él, se miraron fijamente y comenzaron a besarse nuevamente, suave pero fuerte a la vez, y Masuda volvió a bajar hasta el cuello de Tegoshi y este no pudo resistir otra vez y exclamó…

- “Ak… ahhh Massu….“

Masuda se detuvo y lo miró fijamente y dijo…

- “Ohh Tego…”

No hubo tiempo para pensar o decir algo mas, Massu volvió a besarlo en la boca y en el cuello mucho mas apasionadamente que antes, y Tego no dejaba de gemir y repetir “Mass… Massu…” cosa que excitaba sobremanera a este, pues lo escuchaba y se encendía más y más, y lo demostraba pegándose más a el y tocándolo con mas lujuria. Lo tomó entre sus brazos y comenzó a palpar cada parte de su cuerpo, sobretodo en la baja espalda, y Tegoshi solo podía seguir emitiendo esos sonidos que encendían a Massu con cada segundo que pasaba.

Massu no soportaba más, el tener cerca a Tego y los gemidos que brotaban de sus labios lo hacían poner a mil; lo cargó y colocó sus piernas alrededor de su cadera, y se dejaron hacer sobre la cama quedando èl sobre Tego. No podían dejar de besarse, y lo mezclaban con los tocamientos en cada parte suya. Massu sacó el polo de Tegoshi y el suyo y comenzó a besarle el pecho, mientras que metía sus dedos en la boca de este. Tegoshi no podía expresar tanto placer, gemía, se movía, gritaba, lamía cada dedo de Massu que tenia en su boca, y este seguía besando y frotando su pecho como si fuese el manjar de los dioses. Las manos de Tego enterradas en el cabello de Massu dirigían la cabeza de este hacia sus pezones. La lengua de Massu los recorría detenidamente a cada uno con ahínco y dedicación haciendo que los poros de su piel se comenzaran a erizar y su cuerpo se comenzara a contornear. Bajó hasta su vientre y lo besó con deseo contenido, Tegoshi solo dejaba que Massu hiciera lo que quisiese, el se sentía en las nubes y no quería bajar de ahí. Massu comenzó a lamer su vientre y Tego gemía y gemía; cada cosa que Massu le hacia lo dejaba cada vez más excitado de lo que estaba, no podía aguantar más, y sus manos fueron directamente al pantalón de Massu, desabotonándolo y bajando la bragueta con torpeza pero a la vez con desesperación, y de un tirón hizo que Massu se despojara de los jeans. Este se sorprendió pero con mucho más morbo le sacó de igual manera los pantalones a Tego y volvieron a estar uno sobre el otro.

Comenzaron a friccionar el bajo vientre de uno con el del otro sin dejar de tener sus bocas amarradas y sus manos entrelazadas. Los pequeños trozos de tela de las cuales estaban hechas sus ropas interiores comenzaban a hacerse menos perceptibles con el pasar de los minutos y con el crecer de sus intimidades. Massu presionaba mas fuerte y Tegoshi le correspondía con mordidas suaves alrededor de su cuello, Massu lo agarraba de la cintura mientras lo besaba en el cuerpo y el cosquilleo que Tego sentía comenzaba a desearlo más y más, pero ellos ya estaban llegando al otro nivel, y ninguno de los dos quería dar marcha atrás.

Massu bajó lentamente la prenda íntima de Tego y este le hizo exactamente lo mismo. Ahora sí los dos podían sentirse completamente, al cien porciento, y la mano de Massu comenzó a acariciar la entrada al interior de Tego suavemente; este tomó con sus manos la intimidad de Massu y comenzó a agitarla lenta y rápidamente, y este se contorneó y soltó un suspiro como nunca lo había hecho antes; ya quería estar en Tegoshi.

El falo de Massu ya estaba en su punto máximo, listo para el gran momento. Se levantó un poco y le abrió las piernas a Tego, embocó su instrumento y con un suave movimiento de su cuerpo entró en él. Este arqueó la espalda y abrió la boca para soltar un grito, pero Massu lo atrapó con sus propios labios, quedando sus cuerpos completamente unidos y encajados sobre ese lecho que estaba siendo testigo presencial de su encuentro pasional. Massu comenzó a moverse lentamente mientras le daba pequeños y tiernos besos a Tego para que se acostumbrara a lo que este estaba depositando en él, sus manos buscaron las suyas y sus dedos se entrelazaron; sus pieles se friccionaban lentamente por la cadencia del movimiento de Massu y el vaivén de sus caderas encontró el ritmo preciso para poder disfrutar al máximo de ese momento. Cada presión de sus bajos vientres era igual a una oleada de gemidos y sonidos llenos de lujuria y placer incontrolable, y lo demostraban con sus rápidas respiraciones, con sus palabras entrecortadas y con ese olor a sexo que comenzaba a emanar de sus cuerpos.

5 minutos, 10 minutos, 20 minutos, y no había indicios de que se apagara ese incendio que ellos estaban provocando. Ese largo tiempo se estaba haciendo la delicia para los dos, el calor en la habitación se acrecentaba más y más y ellos gozaban con eso, se meneaban, se contorneaban, friccionaban sus pieles con pasión y con locura. Les encantaba lo que estaban sintiendo y no lo dejaban pasar sin antes consumirlo al máximo.

Tego ya no podía soportar las embestidas de Massu, le eran demasiado para él, con cada una de ellas se lamía los labios, se mordía los dedos, se derretía, pero aun así quería seguir sintiendo a Massu y su sexo dentro de él. Ya no soportaba más, ya no quería soportarlas más, sólo quería deshacerse en el placer que sentía y que Massu se esforzaba en hacerle sentir en cada poro de su cuerpo y que demostraba con sus gestos de empeño y placer a la vez.

La respiración de Massu se hacía más rápida poco a poco y Tego enloquecía con los gemidos de este sobre su cuello, Massu sentía que su dureza iba a explotar y Tego también sentía que estaba llegando a la cima. Massu comenzó a penetrarlo cada vez más rápido y Tego gemía más fuerte a causa de ello. Los gritos y gemidos de los dos se hicieron más fuertes de lo que ya estaban pero ninguno los bajaba de intensidad, la cama comenzó a sonar bruscamente por las embestidas que Massu propinaba con desespero a Tego y que este saboreaba incansablemente. “Ahh… uhhh…” era lo único que se decían el uno al otro, ya estaban cerca del tope de sus cuerpos, y las embestidas de Massu fueron mucho más fuertes que antes y el meneo de Tego también, tanto que comenzó a sonar la unión de sus cuerpos junto al crujir del lecho, se besaron intensamente y dentro de ese beso soltaron el gemido más profundo que se hubiera oído jamás en esa noche; los dos al unísono habían llegado al clímax.

…

Los dos se quedaron recostados en la cama de Massu, este mirando al techo y Tego apoyado en su pecho y haciendo pequeños dibujos en el. Ninguno de los dos decía palabra alguna, como si ya no fuera necesario después de lo que habían pasado hace unos instantes, como si sus cuerpos estando uno al contacto del otro se entendieran perfectamente sin necesidad del lenguaje oral, pero Tegoshi rompió ese silencio..

- “De verdad que esa chica no es tu novia?”

- “Ya te dije que no, por qué tendría que mentirte?” contestó Massu

- “uhmmm… y yo cómo podría creerte?”

- “No podría ser mi novia porque ahora estoy con alguien.”

- “hhh…?!!!”

Tegoshi se sorprendió, pero Massu tomó su mentón con su mano, lo acercó a su boca y depositó un beso en la de él.

- “Tú eres mi novio.”

- O///O

…

FIN